El objetivo de este artículo es comprender que son las proteínas y enseñaros cómo las proteínas nos ayudarán a fortalecer nuestro pelo rizado.
¿Que son la proteínas?
Las proteínas son un conjunto de moléculas llamadas aminoácidos que se encuentran unidas por enlaces peptídicos.
No todas las proteínas son iguales. Por ejemplo, el huevo y el cabello contienen proteínas, pero éstas son muy distintas entre sí. Varían según el número y el orden de sus aminoácidos. Las proteínas se utilizan para dar fuerza, brillo e hidratación al pelo, además de para reducir su rotura.
Ayudan a reparar las áreas dañadas de la hebra rellenando los huecos de la cutícula, algo tremendamente útil en cabellos dañados o de porosidad alta, ya que son los que tienen la cutícula más levantada.
Además, también ayudan a mantener la hidratación en el pelo evitando la pérdida de agua.
¿Qué proteínas elegir para el cuidado de mi cabello?
La proteína juega un papel fundamental en el cuidado capilar a la hora de reparar o fortalecer el cabello dañado por sus propiedades para penetrar en la corteza capilar.
Además, por sus capacidad humectante, las proteínas pueden atraer y retener más o menos humedad en el cabello, lo que aumentará su resistencia y flexibilidad, una capacidad muy interesante para los pelos secos o rizados muy secos.
Hay que distinguir entre las proteínas que pueden ser absorbidas por el cabello (corteza capilar) y las proteínas que actúan en la superficie formando una película protectora y suavizante que recubre la cutícula de forma hidratante y nutritiva.
La mejor manera de utilizar las proteínas en el cuidado capilar es de forma de ‘proteínas hidrolizadas’ es decir, después de haber sido sometidas a un proceso de hidrólisis enzimática o química que haga más sencilla su asimilación por parte del cabello.
Las más comunes dentro de este tipo de proteínas hidrolizadas son aquellas de origen vegetal o animal, como el trigo, la queratina o el colágeno.
La queratina es una sustancia muy importante en el crecimiento y desarrollo de las fibras capilares. El pelo contiene un 95% de queratina.
Proteínas naturales
Yogurt: El ácido láctico que aporta este producto ayuda a limpiar del frizz, otro beneficio que podrás apreciar es un cabello con una textura extra suave y humectado.
Huevo: Hace que crezca más grueso el cabello, ya que es un alimento rico en proteína que actúan sobre el folículo piloso fortaleciéndolos.
Aceite de coco: aporta aminoácidos, vitaminas, polisacáridos, oligoelementos y sales minerales.
Aguacate: Regula el crecimiento del cabello y reduce su caída.
Grenetina: Repara, fortalece y da volumen al cabello.
Estos ingredientes lo puedes utilizar en mascarillas 1 o 2 veces por semanas combinados con aceites: argán, oliva, coco, etc.
¿Cómo saber si me falta proteína a mi cabello?
Realiza el test de proteína o hidratación
Toma una hebra de tu cabello estirada y suéltala si no pierde su patrón del rizo quiere decir que está bien de proteína e hidratación. Si se rompe es que le falta proteína y si no se rompe pero no vuelve al patrón original le falta hidratación.
Mediante la prueba de elasticidad
La elasticidad capilar es la capacidad que tiene el cabello de estirarse y poder regresar a su estado original.
Cuando los niveles de proteínas e hidratación no están equilibrados la elasticidad puede verse afectada. Por lo que realizar este tipo de prueba es muy útil para saber exactamente el estado de nuestro pelo.
Puedes consultar nuestra guía sobre la elasticidad de tu cabello.
Otros casos
- Cuando tienes húmedo el cabello necesitas proteína tiende a estar débil, flácido, se ve seco aun estando húmedo y tiene frizz más de lo normal.
- Tu cabello se siente como nuevo cuando le aplicas proteínas.
- No puedes controlar tu cabello y has probado de todo.
Los tratamientos de proteínas son más apropiados para quienes tienen el cabello delgado o fino porque agregará rigidez y fuerza.
Después de hacerte algo a tu cabello como una decoloración o teñirlo has un tratamiento de proteínas para reparar el daño.
Equilibrio entre hidratación y proteínas
Mantener un equilibrio adecuado entre hidratación y proteínas es esencial para conseguir unos rizos definidos. Demasiada humedad puede dejar el pelo excesivamente suave y sin vida, mientras que demasiada proteína puede hacer que se vuelva pajizo y frágil.
Signos de exceso de proteína en el pelo
Usar tratamientos de proteína demasiado a menudo puede hacer que tu pelo se vuelva rígido y áspero. Además, el patrón del rizo cambia por completo y el pelo puede comenzar a romperse con facilidad. Para contrarrestar este efecto debes utilizar acondicionadores y mascarillas nutritivas con regularidad. También puedes optar por hacer co-wash. En lugar de usar champús sin sulfatos ni siliconas para aportar más hidratación al cabello y devolver la elasticidad y la definición a tus rizos cuanto antes.
Signos de sobrehidratación
Si, por el contrario, notas que tu pelo está demasiado suave, puede que sea porque está sobrehidratado. Esto puede deberse a varios factores como:
Lavarse el cabello o a acondicionarlo demasiado.
Dejar el cabello mojado durante demasiado tiempo o con demasiada frecuencia.
Dormir con el pelo mojado, no utilizar ningún producto con proteínas a lo largo de nuestra rutina capilar o utilizar productos -a menudo baratos y con ingredientes de mala calidad- que están llenos de mantecas, aceites pesados y agentes humectantes.
Si tu pelo tiene sobrehidratación necesitarás aportar proteínas para que el pelo vuelva a tener fuerza y rigidez. Para ello intenta añadir productos con proteína en tu rutina capilar y utilizar una mascarilla una vez a la semana.
¿Con qué frecuencia hay que aplicar proteínas en el pelo?
Un pelo con porosidad alta que no sea muy grueso podría aplicar proteínas en cada lavado utilizando algún acondicionador o leave-in. O, en lugar de eso, usar mascarillas ricas en proteínas una vez a la semana, además de algún uso ocasional de otro producto que las contenga.
El cabello grueso y poroso (muy seco, dañado o con tratamiento químico) podría usar proteína de forma ocasional. Tal vez una vez a la semana o cada 2 o 3 semanas podría ser suficiente. Sin embargo, el pelo grueso de baja porosidad puede solo necesitarla cada 1 o 2 meses en algún acondicionador o mascarilla.
Por último, un pelo fino con porosidad baja podría usar proteína semanalmente en algún acondicionador, mascarilla o leave-in, mientras que las personas con poca densidad capilar podrían usar alguna proteína más entre sus tratamientos semanales.